¿Me ha cambiado el metabolismo?
A menudo se habla sobre temas relacionados con el metabolismo, preguntas, dudas…Hoy trataremos de analizar qué es y cuáles son los factores que le pueden afectar. El metabolismo es la transformación química que sufren los alimentos en los tejidos de nuestro organismo, después de pasar los procesos de digestión y absorción. Dentro del metabolismo, hay dos tipos de reacciones: por un lado, están las reacciones degradativas utilizadas para obtener energía, y por otro lado, están las reacciones cuya función es la producción de ciertas biomoléculas, utilizando parte de esa energía.
¿Y qué es el gasto energético? Es la energía consumida por las personas, y ésta se obtiene a través de la combustión metabólica de los alimentos energéticos.
Esta energía la consumimos de diferentes maneras: se utiliza en funciones que son necesarias para respirar, mantener la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y otras actividades involuntarias. Pero también en actividades diarias (voluntarias) como puedes ser ver la televisión, leer o cualquier actividad física o deportiva. También consumimos energía cuando pensamos o dormimos. Pero, por supuesto, a lo largo de nuestras vidas, se dan cambios importantes en diferentes situaciones, como la infancia, el embarazo, la lactancia o el entrenamiento deportivo. Incluso cuando estamos enfermos o nos estamos curando, nuestro organismo necesita más energía para hacer frente a estas situaciones. Del mismo modo, después de una cirujía o después de un traumatismo, se necesitará más energía para que el funcionamiento de los procesos de recuperación sea adecuado. La relación es directa: para lograr una salud óptima, la energía consumida debe equilibrarse con lo que obtenemos a través de los alimentos.
La energía necesaria para mantener las funciones que son esenciales para el organismo, se denomina metabolismo basal; son prácticamente todas las actividades que realizamos de forma involuntaria. Este metabolismo basal está condicionado por varios factores:
-edad: en niños es mayor que en adultos.
-en mujeres, menor que en hombres.
-constitución física (peso, talla…)
-clima.
-temperatura corporal.
-estado de ánimo, etc.
También hay otros factores que influyen en la termogénesis (se genera y se disipa calor), por ejemplo: el frío, el tabaco, el estrés o ciertos fármacos.
Por otro lado, está el gasto energético debido a la actividad física. Se trata de la energía correspondiente a los movimientos que realizamos de una forma voluntaria (trabajo, deporte, etc.). Este es el que puede manipularse para equilibrar el balance energético y también se trata de la fracción más variable del gasto energético. Aquí también nos encontramos con factores que influirán: tipo de actividad, frecuencia, etc.
Los alimentos también tienen un efecto termogénico, es decir, se necesita energía para su digestión y procesos posteriores, y esto, no es igual en todos los alimentos.
Para terminar, también hay que tener en cuenta que este metabolismo está controlado por una compleja regulación hormonal; esto significa que cualquier cambio que se produzca en esta regulación, afectará directamente al metabolismo. Por lo tanto, está claro que hay muchos factores diferentes relacionados con el metabolismo, y por eso, no es extraño que haya tantas diferencias entre las personas; incluso que una misma persona pueda notar cambios en determinados momentos de su vida.